La resurreccion - "sinceramiento"

Hace un tiempo atrás escribí sobre el infierno y no solo demostré que existe sino ademas que la Biblia no se contradice al respecto y esto lo hice demostrando que los enemigos de Dios serán arrojados al lago de fuego y azufre luego de la resurrección. Por tanto y a fin de aprender y escribir mas al respecto me adentré en la doctrina de resurrección.


Mi experiencia hablando del infierno me ha demostrado que no se puede escribir al respecto sin herir la fe de alguien pues existen muchas diferentes doctrinas al respecto. Lo mismo ocurre respecto a la resurrección. Así pues me propuse comenzar con este articulo reconociendo lo poco que sabemos al respecto salvo lo que Dios quiere que sepamos.

¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?

Como dije antes existen muchas doctrinas respecto a la resurrección. Las había en el tiempo de Jesús así que ni imaginar las de hoy día.

En el relato de este articulo se presentan ante Jesús los saduceos. Este grupo religioso no creían en la resurrección así que aprovechando la sabiduría de Jesús plantean el tema de la manera en que los filósofos de aquellos tiempos lo hacían:

Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muriere y dejare esposa, pero no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano.

Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
Y el segundo se casó con ella, y murió, y tampoco dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera.

Y así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos murió también la mujer.

En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?

Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?

Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.

Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?

Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.

De aquí podemos dar algo por cierto "la resurrección es real". Quizá dedique si es necesario algún articulo sobre metafísica y otros pero ahora centrémonos en la Biblia. Que parece dejar todo claro pero... Como son los ángeles? Antes de siquiera comenzar a investigar respecto a los ángeles mi espíritu me confesó otra palabra.

Si os he dicho cosas terrenas, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Esta es otra palabra que me deja casi a medias pero me hace reflexionar siempre. Porque las grandes divisiones doctrinales se deben a intentar declarar verdades de cosas que no conocemos cuando las doctrinas que nos unen son olvidadas por completo bajo la excusa de ser cosas terrenales y no dignas de "gente espiritual".

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.


Ok ya muchos conocemos doctrinas de este pasaje y daríamos explicaciones extraordinarias, pero... Quien de nosotros podría decir que es ese cielo?

Como dije respecto al infierno creo que simbolizan cosas metafísicas. Y lo mismo opino del cielo.

La imagen mas común que tenemos es que luego de muertos los buenos van al cielo donde se presentan frente a San Pedro que los juzga y si lo merecen pueden entrar a un paraíso celestial donde todos los buenos disfrutan cual ángeles... incluso tocan el arpa y trompetas, bailando y gozando. Un arpa en el cielo y trompetas? ¿bailando como si en el cielo se necesitaran pies para bailar? No tenemos ni idea de como es ese cielo. Pues Jesús dice que nadie subió al cielo sino el hijo del hombre.

Claro que muchos se preguntarán si solo el hijo del hombre conoce el cielo donde están los vivos de la resurrección como Abraham , Isaac y Jacob? Entonces nos damos cuenta de que sabemos aun menos.

Conclusión.

Yo creo en todas estas cosas. Soy un gozoso predicador de la salvación en Cristo! Creo en la resurrección, en el cielo y el infierno. Por mi fe en la palabra de Dios y por mis estudios en filosofía.

Mas soy sincero al decir que nos queda mucho por conocer. Por tanto prefiero en todo caso hablar como lo hizo Pablo: 

Ciertamente no me conviene gloriarme, pero me referiré a las visiones y a las revelaciones del Señor.  Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo, en nada me gloriaré sino en mis debilidades. Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve u oye de mí.

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí. Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.


De corazón hermanos los invito a entender primero las cosas terrenas: el amor, la dádiva, el gozo, el perdón, el arrepentimiento, el juicio y tantas otras cosas que hacen a esta vida. Solo de este modo ganaremos la otra mediante la salvación en Cristo y allí todo quedará claro.

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