Errores sobre la predestinacion - Wayne Partain

Comenzaré diciendo que en el artículo al que hago referencia http://www.waynepartain.com/Sermones/s603.html habla de la predestinación calvinista, y no quiero ni es necesario que les hable de Calvino. Con todo toca puntos que yo considero poco acertados y lo voy a exponer.


En principio parece creer en la predestinación, supongo que es a fin de no contradecir a la Biblia. Pero el articulo es en realidad una defensa al libre albedrío. El autor cree que "Dios no predestina sin tener en cuenta la voluntad y el carácter de ellos".


En su afán de contradecir a Calvino pierde el rumbo y no comprende en profundidad que Dios "a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos."

Pero como ya vengo explicando y seguiré explicando mucho sobre este tema y dado que el sermón esta compuesto de muchos subtítulos, escogeré solo algunos que podrían cambiar la perspectiva de WP.


La naturaleza de Dios.


WP A. Dios es omnisciente, posee toda sabiduría, es sumamente bueno y justo.
     B. Pero según los calvinistas Dios de­cretó algo que nunca se puede llamar bueno, porque afirman que Dios creó la mayoría de los hombres para la conde­nación eterna; que algunos hombres y án­geles fueron creados y predestinados al infierno -- ¿para la alabanza de su gloria!
     C. Según esta teoría Dios demostró su gloria haciendo lo que es completamente contrario a su amor, misericordia y justi­cia.
D. Es totalmente contrario a su justi­cia porque afirma que Dios salva y condena a los hombres sin tomar en cuenta cómo viven, si obedecen o no.
     E. Contradice su amor y bondad porque enseña que Dios ha predetermi­nado el mal más grande -- la condenación eterna en el infierno -- para el mayor número de sus criaturas.
     F. Por lo tanto, afirmamos que esta teología es totalmente contraria a la naturaleza de Dios como revelada a través de la Biblia y, por lo tanto, es repugnante para todo creyente sincero.

AG: La doctrina de la predestinación no enseña que Dios creó a la mayoría de los hombres para el infierno. El hombre se condenó a si mismo.

 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Juan 3:19

Que algunos hombres fueron predestinados a destrucción no es una enseñanza calvinista, es una enseñanza Bíblica:

 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. Judas 4,5

Que Dios no toma en cuenta como viven o no sus escogidos no es precisamente la enseñanza de la doctrina. Lo que enseña es que Dios tiene misericordia de sus escogidos. El asunto es que todos pecamos todo el tiempo, mas con nuestros errores continuamos amando a Dios y no podemos separarnos de este amor, es lo que nos diferencia del resto.

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.Romanos 8:32-34


La naturaleza del hombre.


WP:  A. El hombre se presenta en las Es­crituras con la capacidad de escoger (libre albedrío) entre la vida y la muerte (Josué 24:15).
     B. Sin embargo, según el calvinismo el hombre no puede, de su propia voluntad, escoger la salvación, porque Dios ya hizo esa decisión por él antes de la fundación del mundo.
     C. Según la teoría calvinista Adán y Eva tuvieron que pecar (afirman que así fueron creados), porque Dios ya había decretado que iban a pecar. Entonces, cuando cumplieron con este decreto de Dios, El les castigó, expulsándolos del huerto de Edén, y les quitó su libre albedrío.
     D. Dicen que el hombre tiene que pecar, que no puede dejar de pecar, y que Dios no les da a los reprobados la gracia necesaria (como la da a los elegidos) para que sean movidos a aceptar el evangelio; y luego como broche de oro condena a los reprobados al infierno por ser pecadores no arrepentidos.
     E. Compárese esta teología falsa con lo que la Biblia dice acerca del hombre: que puede aceptar (Sal. 119:30; Mat. 11:28-30; Apoc. 22:17), o rechazar (Luc. 7:30; 2 Tes. 1:7-9).
     F. Cualquier teoría que enseñe que lo que el hombre hace no afectará su salvación es una doctrina contraria a la naturaleza del hombre como se revela en las Escrituras.

AG: Como escapar a esta verdad? desde Adán, pasando por toda la historia Judía, el hombre no pudo elegir la vida. Por ello se necesitó a Cristo.

En cuanto al libre albedrío ya a quedado demostrado que tal cosa no es posible. El mensaje del Edén es claro: Adán no debía comer del árbol, punto. No tenia posibilidad de escoger. Mas influenciado por la serpiente y convidado por su mujer comió. Esto está totalmente demostrado no solo en la Biblia sino también científicamente que el hombre escoge según las condiciones del entorno.


Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás...
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Génesis cap. 2 y 3

Es posible escoger la vida en el Espíritu claro está. Y no podríamos sostener esa decisión en la carne. La verdadera vida es algo espiritual. Medita en estas palabras:


Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. 
 
¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece. Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale. Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí. Oseas 6:1-7

Por tanto la salvación es espiritual y solo puede venir de la misericordia de Dios.

Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis... Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
 
Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros...

Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?. Juan cap.6

Ante estas verdades solo nos queda someternos a la voluntad de Dios y su misericordia, pues ni aun los escogidos mereceríamos la vida.

Ah! cuan cierto es el razonamiento de Pablo y cuanta humildad hay en sus palabras:

Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.

Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
!!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. Romanos 7

La Salvación Del Hombre.

 
   WP:  A. Cuando se predica esta doctrina falsa, se le dice al hombre que él no puede hacer nada que afecte su salvación, para bien ni para mal.
     B. Entonces ¿con qué motivo hará algo bueno? Si hace bien, si trata de obedecer la voluntad de Dios, esta obe­diencia no le ayudará en absoluto si él fue enviado a la condenación. Además, el hacer mal y el desobedecer a Dios no le hará daño si es de los elegidos para sal­vación.
     C. Entonces, ¿por qué preocuparse por su alma? ¿Por qué orar, estudiar la Biblia, ayudar a los necesitados, predicar a otros? No tiene sentido hacerlo.

AG: Bien, en cuanto a la predestinación ya aclaramos que es Bíblica y el cuestionamiento viene al calvinismo. Por tanto obviaremos el juicio de falsedad que hace el sermón.

En cuanto al cuestionamiento del sentido de orar, estudiar la Biblia, ayudar a los necesitados y predicar a otros la respuesta es esta: AMAMOS A DIOS Y SU EVANGELIO. Es tan simple como eso.

Claro que deseamos la salvación, mas la fuente de obediencia a Dios proviene de nuestro amor a él. es el deleite de su ley, es el fuego en los huesos, es el amor a su nombre, es su Espíritu con el nuestro. es saber que él nos amo primero. Es saber que él nos salvo!

Por tanto este es el consuelo a todo pecador: Que si aun haciendo lo malo deseas hacer lo bueno y  arrepentido aceptas que no puedes solo, y aceptas a Cristo en tu corazón y lo amas como él te ama incondicionalmente; Entonces debe saber  que ese amor es desde la fundación del mundo y por la eternidad, Amen!

Conclusión.


WP: D.   No se trata del conocimiento (presciencia) de Dios, aun desde antes de la fundación del mundo (Hechos 2:23; 4:27,28; 1 Ped. 1:20; etc.). No ponemos en tela de juicio la presciencia de Dios. El puede saber quiénes serán salvos y quiénes se perderán, sin predestinarles arbitraria e incondicionalmente para sal­vación o para condenación.

AG: Es mucho mas hermoso saber que la presciencia de Dios le permitió ver que lo amaríamos a pesar de todo y decidió salvarnos en Cristo mediante el evangelio.

Esta es la conclusión a la que llegamos todos los que creemos en la predestinación:
 
Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

     Como está escrito:
    Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
    Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos cap. 8



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