La luz del mundo.

Hoy los cristianos seguimos siendo los defensores y guardianes de esa adoración santa del Dios verdadero. Somos la luz del mundo. Brillemos!


Una de las bellas celebraciones del judaísmo es Janucá: la celebración de las luces.

Cuenta la historia que los valientes Macabeos lucharon por la independencia de la adoración santa y triunfaron. Los griegos habían prohibido la observancia del sábado y habían puesto imágenes paganas en el templo. Pero estos valientes pelearon para devolver a Dios una adoración limpia y pura.

Historia de Janucá.

Por el 166/8 A.C.  los riegos dominaban a los hebreos. Los hebreos comenzaron a asimilar la adoración y costumbres griegas impulsadas por la clase alta hebrea. De este modo los griegos comenzaron a imponer a sus dioses en la adoración del templo y ademas prohibieron los ritos y celebraciones como el sábado, la circuncisión etc.

Toda esta persecución disperso a los hebreos fieles que tuvieron que ocultarse en cuevas y en montañas.

En esta aparente victoria los griegos sacrificaron un cerdo en el templo sagrado y esto conmovió a los hebreos al punto de temer verdaderamente. Mas no estarían así por mucho tiempo.

Una luz no puede esconderse.

Ante tales aberraciones Matiatias y sus hijos (eran sacerdotes) deciden emprender la rebelión junto a diez hombres. Esto motivó a quienes estaban escondidos a sumarse en la lucha contra los griegos.

Eran en total 6000 hombres. Se estima que eran todos civiles sin entrenamiento y que sus armas eran precarias, lo que tenían a mano ¿como podrían estos vencer a la superpotencia y a un ejercito de 50.000 hombres? La respuesta era simple: Pelear por su Dios.

Nada ganarían con esconderse. Los macabeos lo sabían, es por eso que recordaron a sus compatriotas fieles el sentido de mesirut néfesh. Significa auto-sacrificio. Significa hacer lo correcto más allá del costo personal que conlleve. Significa hacer lo que debes incluso cuando no ves cómo podría salir bien.

Así fue como los débiles, los excluidos y oprimidos vencieron a los fuertes.

Estos derrotaron al poderoso ejercito griego que se estima de 50.000 ¿No es esto un verdadero milagro? Claro que sí. Por esto los judíos dan toda la gloria a Dios ¿Y como lo honran?

El milagro de las luces.

Al momento de retornar la adoración a YHWH solo había un poquito de aceite para los candelabros. Quizás solo alcanzaría para un día. Pero Dios hizo otro milagro y el aceite duro ocho días que fue el tiempo necesario para hacer mas aceite. La luz del candelabro no se apagaría en el tiempo de los macabeos.

Este milagro del candelabro es el centro de Janucá. Porque ese milagro que parecía mas pequeño en comparación a la gran victoria militar en realidad fue un milagro exclusivo de Dios, es decir que no tuvo intervención humana. De este modo la gloria de Janucá es exclusiva para YHWH.

Vosotros sois la luz del mundo.

Para la venida del Señor Jerusalen esta otra vez dominada, esta vez por el imperio romano. Los romanos no tenían intención de imponer su cultura, con recaudar impuestos era mas que suficiente. Pero la clase alta hebrea una vez mas utilizó al imperio para sacar provecho de los humildes.

Sí, los romanos fueron algo mas astutos que los griegos e intentaron no causar demasiados motivos para la rebelión judía. Lo mas fácil era esclavizarlos con su propia ley y sacarles el dinero posible (en lo social, algo muy similar a los tiempos de Nehemias).

Jesús se encuentra ahora frente a este pueblo. El quiere liberarlos de esa opresión. Pero no como los macabeos. El propone algo diferente, Él propone ser verdaderamente libres, libres de espíritu.

Entonces decide mostrarles la verdad y para ello elije su sermón mas famoso, el sermón del monte. Dice al pueblo estas palabras:

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:14-16

Sí, el está diciendo que para cambiar las cosas no siempre es necesario tomar armas. El principio es cambiar uno mismo y comenzar a brillar con buenas obras.

Que hermosas palabras. Imagino a Jesús mirándonos desde allá arriba como enamorado de nuestro brillo, somos su milagro! Y así como estos valientes lo honraron con sus candelabros, el nos honra a nosotros con su verdad.

Brillemos!

Hoy el cristianismo comienza a vivir este tipo de sometimientos y se divide. No en todos los casos, pero se observan iglesias "helenisadas" o "romanisadas" que para obtener mas popularidad recurren a costumbres de otras adoraciones o convierten sus templos en centros de entretenimiento. Otras utilizan todo el rigor de la ley para tener mas recaudación y así oprimen al pueblo santo. Cuan pronto se olvidan del Dios poderoso, el que obró todo tipos de milagros y nos liberó del pecado. No dejemos que esto ocurra.

Mas no lo digo con el fin de criticar o dividir mas al cristianismo sino para unirlo.

En lo personal somos sometidos de la misma manera. El entretenimiento, las modas, las ondas, la publicidad... todo actúa con violencia queriendo someterte a la marcha de este mundo.

Brillemos! el Señor nos lo pide "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres" .

Acaso olvidaremos las grandes obras de Dios? Olvidaremos que el nos rescato cuando estábamos perdidos? olvidaremos que el peleo nuestras batallas? reduciremos al gran Dios con nuestras malas practicas? Volveremos a la esclavitud?

Vasta de pactos y de sacrificios que en nada aprovechan, que tu si sea si, y tu no sea no. Si te prometiste brillar para Dios, entonces brilla.  Brillemos para Dios!!!

Brillemos! y que los hombres lo vean. Que vean que Dios es poderoso para cambiar nuestra opresión en libertad. hagamos nuestro mesirut néfesh. Significa auto-sacrificio. Significa hacer lo correcto más allá del costo personal que conlleve. Significa hacer lo que debes incluso cuando no vemos cómo podría salir bien.

No renuncies ni te escondas ante las injusticias, Somos una ciudad asentada sobre un monte. Unámonos en la adoración santa y pura. Brillemos en nuestros hogares, en nuestros trabajos, en compañía de nuestros amigos. Que nuestra adoración sea pura y santa, tengamos fe, dejemos atrás nuestros miedos. Imitemos a Jesús, ayudemos a los necesitados, consolemos a los angustiados, liberemos a los oprimidos. Honremos a Dios por sobre todas las cosas, el pelea por nosotros.

Brillemos para Dios!!! Somos la luz del mundo!!!

Comentarios

  1. Hermosa reflexión. Gracias, Aníbal, por ser Luz del Mundo.
    Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo.

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