Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo... Deuteronomio 20:1
Estuvimos viendo la perspectiva correcta que se debe tener de la iglesia. Y la perspectiva que debes de tener para con el llamamiento en plena fe sabiendo que con Dios la victoria esta asegurada.
¿Estás dispuesto a trabajar en favor de la iglesia de Jesús? ¿Estas dispuesto a pelear para la gloria de Dios?
Seguramente tu respuesta es: SÍ
Este articulo estará basado en las leyes que Jehová le dio a Israel para pelear por la tierra prometida. Quienes estaban listos para la guerra debían seguir ciertos principios.
Jesús utilizó los mismos principios cuando les dio instrucciones a sus discípulos para predicar el evangelio.
Lo importante -lo repito una vez mas- es que ores a Dios y le pidas que te revele cual es el objetivo que el tiene para tu iglesia y como tú puedes ayudar.
Eso yo no puedo saberlo desde aquí por eso hablaré en forma generalizada teniendo en cuenta la obra evangelista.
Nosotros debemos predicar por amor a Dios primeramente y también por amor a los escogidos de Dios (de esto hablaré con mas detalle en un próximo articulo) y esta es nuestra victoria: saber que Él nos dirige y que no fallará.
Por tanto ahora mismo cobra animo! Si el Espíritu te está llamando a evangelizar tu victoria es segura y puedes estar seguro también de que Jesús estará contigo todos los días hasta el fin del mundo!
Jesús no necesita números grandes para obtener la victoria. Tenemos que entender que no todos nuestros hermanos están listos para la guerra (por así decirlo en la obra del evangelio).
Un claro ejemplo es la historia de Gedeón. El fue llamado a dirigir las tropas hebreas contra Madian. La respuesta del pueblo fue de miles de hombres para la batalla. Esto era mucha gente para Jehová de los ejércitos. Por tanto dice a Gedeón que tal cual como esta escrito en la ley, ordene a todos aquellos que tenían miedo a volverse a sus casas.
El relato dice: Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
Ahora pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuelvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil. Jueces 7:3 / Deuteronomio 20:8
Quedaron diez mil pero seguían siendo muchos. Aquí se hace la famosa prueba de tomar agua y según como la tomasen serian separados. El resultado fue: 9700-300. Jueces 7:4-7
Me imagino la cara alegre de Gedeón diciendo: "¡con estos nueve mil setecientos Dios nos dará la victoria!". Bueno, no. La victoria Dios la dio con el grupito de los otros trescientos.
Por tanto no debe perderse mucho tiempo en preparar toda una iglesia para el evangelio, no todos están preparados. Es mejor dejar que Jehová dirija a aquellos a quienes llamó para la obra.
En una ocasión él dijo que los que se enredan en las cosas del mundo no pueden ser sus discípulos. Dijo que quienes prefieren a sus familias no pueden ser sus discípulos, etc...
¿Estás dispuesto a trabajar en favor de la iglesia de Jesús? ¿Estas dispuesto a pelear para la gloria de Dios?
Seguramente tu respuesta es: SÍ
Este articulo estará basado en las leyes que Jehová le dio a Israel para pelear por la tierra prometida. Quienes estaban listos para la guerra debían seguir ciertos principios.
Jesús utilizó los mismos principios cuando les dio instrucciones a sus discípulos para predicar el evangelio.
Lo importante -lo repito una vez mas- es que ores a Dios y le pidas que te revele cual es el objetivo que el tiene para tu iglesia y como tú puedes ayudar.
Eso yo no puedo saberlo desde aquí por eso hablaré en forma generalizada teniendo en cuenta la obra evangelista.
Nosotros debemos predicar por amor a Dios primeramente y también por amor a los escogidos de Dios (de esto hablaré con mas detalle en un próximo articulo) y esta es nuestra victoria: saber que Él nos dirige y que no fallará.
Por tanto ahora mismo cobra animo! Si el Espíritu te está llamando a evangelizar tu victoria es segura y puedes estar seguro también de que Jesús estará contigo todos los días hasta el fin del mundo!
Dios está contigo.
He aquí la ley fundamental: no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo.
Jesús ha preparado un campamento donde se te enseña la fe en su nombre. Tú sabes que con él tienes la victoria.
Jesús ha preparado un campamento donde se te enseña la fe en su nombre. Tú sabes que con él tienes la victoria.
No importa si son muchos o pocos. Muchos piensan que una iglesia es bendecida por el tamaño de la misma. Eso es un gran error. Muchas mega-iglesias enseñan mas sabiduría humana que sanas doctrinas. Y... como es lo que la gente quiere escuchar, se llenan. Pero en realidad eso no asegura la victoria y menos la salvación.
La salvación es de Jehová y sin su palabra no es posible vencer a este mundo. Con todo el quiere que nos manejemos de determinada manera. Veamos que dice la Biblia al respecto.
Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto. Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo, y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros. Deuteronomio 20:1-4
Si tu iglesia es pequeña pero la gloria de Jesús está llenando ese lugar, estas en un verdadero campamento de Dios. Tu fe aumentará a tal punto que Dios te dará la victoria sin que siquiera tengas que pelear.
Nunca te olvides de que él, Jehová de los ejércitos, te dará la victoria. No pienses que es con tus fuerzas o tu ingenio que debes pelear. Si peleas solo con tus fuerzas no podrás vencer. Sujeta tu fe a la voluntad de Dios y él te dará la victoria.
La cosa es que nunca encontraba las respuestas esperadas. Hasta que entendí este punto de la ley de guerra: Dios no necesita ejércitos grandes.
Nunca te olvides de que él, Jehová de los ejércitos, te dará la victoria. No pienses que es con tus fuerzas o tu ingenio que debes pelear. Si peleas solo con tus fuerzas no podrás vencer. Sujeta tu fe a la voluntad de Dios y él te dará la victoria.
Dios no necesita grandes ejércitos.
Cuando quería animar a la iglesia a evangelizar decía cosas como: Tenemos que salir a la calle... deberíamos organizar una campaña... deberíamos preparar un folleto mejor... y bueno... cosas como esas :)La cosa es que nunca encontraba las respuestas esperadas. Hasta que entendí este punto de la ley de guerra: Dios no necesita ejércitos grandes.
Jesús no necesita números grandes para obtener la victoria. Tenemos que entender que no todos nuestros hermanos están listos para la guerra (por así decirlo en la obra del evangelio).
Un claro ejemplo es la historia de Gedeón. El fue llamado a dirigir las tropas hebreas contra Madian. La respuesta del pueblo fue de miles de hombres para la batalla. Esto era mucha gente para Jehová de los ejércitos. Por tanto dice a Gedeón que tal cual como esta escrito en la ley, ordene a todos aquellos que tenían miedo a volverse a sus casas.
El relato dice: Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
Ahora pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuelvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil. Jueces 7:3 / Deuteronomio 20:8
Quedaron diez mil pero seguían siendo muchos. Aquí se hace la famosa prueba de tomar agua y según como la tomasen serian separados. El resultado fue: 9700-300. Jueces 7:4-7
Me imagino la cara alegre de Gedeón diciendo: "¡con estos nueve mil setecientos Dios nos dará la victoria!". Bueno, no. La victoria Dios la dio con el grupito de los otros trescientos.
Por tanto no debe perderse mucho tiempo en preparar toda una iglesia para el evangelio, no todos están preparados. Es mejor dejar que Jehová dirija a aquellos a quienes llamó para la obra.
Los requisitos para ir a la batalla.
Entonces si no todos están preparados y lo conveniente es pelear con los pocos que si lo están ¿Como saber a que grupo pertenezco?En una ocasión él dijo que los que se enredan en las cosas del mundo no pueden ser sus discípulos. Dijo que quienes prefieren a sus familias no pueden ser sus discípulos, etc...
En las leyes de guerra Jehová ordenaba que los que tenían casa sin estrenar, viñas sin recoger y los que estaban comprometidos, debían volverse a sus casas.
Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene. ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute. Deuteronomio 20:5, 6
Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene. ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute. Deuteronomio 20:5, 6
Estas leyes en parte demostraban la misericordia de Dios. Pero también era importante que no haya soldados con preocupaciones o desgano. Las batallas deben ser enfrentadas con fe.
Cuando Gedeón tenia que enfrentar a Madian Jehová le dio la siguiente orden: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuelvase.
¿Por que era importante esto antes de la batalla?
Algo que suele desanimar a los cristianos, son otros cristianos. Y claro... todo el mundo te dirá que no te fijes en eso sino en lo que tu puedes hacer. O te dicen que Dios se encargará de eso.
La cosa es que muchas veces lo que parecía un inminente triunfo, termina siendo solo una buena intención que nunca se realiza.
Quiero aclarar que esto es con lo que tiene que ver con el llamamiento del evangelio. En ningún modo debemos juzgar a los hermanos que no pueden "pelear". Sino mas bien entender sus preocupaciones tal como lo hacia Dios mediante esta ley. Muchas veces es conveniente que resuelvan sus cuestiones y no que estén sirviendo bajo demasiada carga y no puedan ver la victoria en ningún lado.
Esto puede preocupar también a los demás hermanos y aquí esta la sabiduría en la ley:
Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo. Deuteronomio 20:8
Por esta razón les hablaba en artículos anteriores sobre la importancia de la fe en el llamamiento y la seguridad de la victoria en Jesús. Porque no todos están preparados para la obra. Al menos no por el momento. Es probable que luego de terminar sus asuntos hayan mas batallas en la que sí puedan participar. Pero si no es el momento lo mejor sera esperar a que Dios haga el llamado en su vida.
Para ser soldado de Cristo debes despojarte de toda carga y tener fe plena.
El capitulo 14 de Lucas se a predicado de muchas maneras, pero en lo personal creo que el contexto es esta misma ley. Ustedes pueden leerlo detenidamente con sus biblias si están interesados en ser soldados de Cristo. Veamos algunos puntos.
Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses... os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
El Señor es claro al respecto. De hecho cuando las multitudes que lo seguían por alimento se volvieron el no trato de retenerlos. El quería a aquellos que él llamó y con ellos fundo la iglesia cristiana.
Por tanto no te desanimes si muchos tienen una respuesta negativa a la obra de evangelizar o a la obra para la que te llamó el Señor. Dios los llamará a su tiempo. Solo atiende a tu llamado y encontrarás mas soldados listos para la batalla!
Mas si Dios es con nosotros ¿quien contra nosotros?
No te olvides: Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo.
¿Por que era importante esto antes de la batalla?
Algo que suele desanimar a los cristianos, son otros cristianos. Y claro... todo el mundo te dirá que no te fijes en eso sino en lo que tu puedes hacer. O te dicen que Dios se encargará de eso.
La cosa es que muchas veces lo que parecía un inminente triunfo, termina siendo solo una buena intención que nunca se realiza.
Quiero aclarar que esto es con lo que tiene que ver con el llamamiento del evangelio. En ningún modo debemos juzgar a los hermanos que no pueden "pelear". Sino mas bien entender sus preocupaciones tal como lo hacia Dios mediante esta ley. Muchas veces es conveniente que resuelvan sus cuestiones y no que estén sirviendo bajo demasiada carga y no puedan ver la victoria en ningún lado.
Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo. Deuteronomio 20:8
Por esta razón les hablaba en artículos anteriores sobre la importancia de la fe en el llamamiento y la seguridad de la victoria en Jesús. Porque no todos están preparados para la obra. Al menos no por el momento. Es probable que luego de terminar sus asuntos hayan mas batallas en la que sí puedan participar. Pero si no es el momento lo mejor sera esperar a que Dios haga el llamado en su vida.
Para ser soldado de Cristo debes despojarte de toda carga y tener fe plena.
El capitulo 14 de Lucas se a predicado de muchas maneras, pero en lo personal creo que el contexto es esta misma ley. Ustedes pueden leerlo detenidamente con sus biblias si están interesados en ser soldados de Cristo. Veamos algunos puntos.
Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses... os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
El Señor es claro al respecto. De hecho cuando las multitudes que lo seguían por alimento se volvieron el no trato de retenerlos. El quería a aquellos que él llamó y con ellos fundo la iglesia cristiana.
Por tanto no te desanimes si muchos tienen una respuesta negativa a la obra de evangelizar o a la obra para la que te llamó el Señor. Dios los llamará a su tiempo. Solo atiende a tu llamado y encontrarás mas soldados listos para la batalla!
Mas si Dios es con nosotros ¿quien contra nosotros?
No te olvides: Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo.
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Espero que este articulo los anime!!!
ResponderEliminarTremendo estudio. Bendiciones mi hermano!
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