Hermanos de sangre y ley.

Israel y Arabia. Judaísmo e islamismo. Dos etnias y una historia de guerra y destrucción que lleva miles de años. Sin embargo no existe en el mundo dos pueblos tan ligados entre sí.

Ambos descendientes de Abraham y portadores de su fe: ambos hermanos de sangre y ley.

Abraham es el gran patriarca de medio oriente. Los historiados lo colocan como uno de los guerreros más poderosos de la antigüedad. Su gran legado es su Dios intangible y único y de sus leyes.

En el libro de los comienzos (Génesis), se menciona a 8 hijos de Abraham que serian los que llevarían su legado hasta nuestros días.

El hijo legítimo de su matrimonio con Sara es Isaac, por lo tanto el heredero directo de la tierra que hoy lleva el nombre de Israel su hijo.

Ismael es el primer hijo de Abraham. Ante la imposibilidad de Sara para tener un hijo le brinda su sierva Agar a su esposo. De esta relación nace Ismael. Pero por una diferencia entre estas dos mujeres Agar debe abandonar a Abraham e Ismael es criado en Param, un lugar muy cerca del monte Sinaí. Esto es Arabia.

Pero Abraham tuvo otros hijos con Cetura. Entre ellos podemos destacar a Madián.

“Y Abraham tomó otra esposa, cuyo nombre era Cetura; la cual le dio a luz a Zimram, a Jocsán, a Medán, a Madián, a Isbac y a Súa. Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; y los hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim. Y los hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Eldaa. Todos éstos fueron hijos de Cetura. Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. Y a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, cuando aún él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental (Arabia)”. Génesis 25

Lo más probable es que hasta la muerte de Abraham todos ellos vivieron en paz.

“Y éstos fueron los días de vida que vivió Abraham; ciento setenta y cinco años.  Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días y fue unido a su pueblo.  Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón, hijo de Zoar heteo, que está enfrente de Mamre;   Heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue Abraham sepultado, y Sara su esposa.  Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo: y habitó Isaac junto al Pozo del Viviente que me ve”. Génesis 25

No puedo precisar ahora en detalle que cosas adquirieron cada uno de Abraham. Lo que si puede notarse es que ese Dios único e intangible formaría parte de ambas culturas.

Por causa de una gran hambruna Israel se establece en Egipto donde se transforma en un pueblo prominente del imperio. A un faraón no le agrada que Israel sea un pueblo tan prospero y decide esclavizarlo. Aquí comienza la historia de Moisés.

Cuando Moisés huye de Egipto no decide ir a tierra de los Filisteos ni a Canaán donde ya no estaba su pueblo. Decide ir a Madián. Es allí en Madián (Arabia) donde moisés conoce a Reuel (Amigo de Dios) también conocido como Jetro (Abundancia) y se casa con una de sus hijas. Éxodo capítulos del 1 al 4

Y es en el monte Sinaí situado en Madián donde no solo YHWH se presenta por primera vez a Moisés y se organiza el éxodo sino también donde se forjarían las leyes espirituales y morales de la nación de Israel e incluso su sistema judicial por consejo de Jetro. Es el hijo de Jetro, Hobab, quien guiaría al menos en principio al pueblo de Israel en el desierto. Éxodo 19-24, Éxodo 18, Números 10

Sin embargo Israel se convirtió en pueblo poderoso y listo para conquistar la tierra prometida a Isaac y a Jacob. En su paso no tendrá piedad de las demás naciones que temen su poderio a tal punto de verlos como enemigos y procurara no contaminarse con sus dioses.

Su paso por Sitim en la tierra de Moab tendría consecuencias lamentables que darían fin a la hermandad de estas dos naciones. En la gran matanza a los que adoraron a Baal-peor, Finees mata a Cozbi hija del príncipe de Madián. A Finees el levita se le bendice con al sacerdocio perpetuo, pero su acto borraría la paz entre Israel y Madián. Números 26.

Ambos siguen adorando al Dios único de su patriarca. Ambos siguen las mismas leyes que se dieron a Abraham. Pero ninguno puede darse cuenta que son hermanos de sangre y ley.